miércoles, 10 de julio de 2019

Las cosas injustas suceden en todos lados.




Es increíble como hasta en las pequeñas cosas podemos observar detalles que causan que el sistema funcione mal, que sea injusto, que sea preferente para ciertas personas, que cumplan o no con los requisitos, simplemente reciben beneficios por tener alguien dispuesto a entregárselos.
En una visita por el sistema publico de salud, solo me basto con estar cerca de 80 minutos observando como del dispensador de números de atención, cada tres o cuatro personas que llegaban, sacaban dos números en vez de uno, en dos ocasiones escuche decir al acompañante del que retiraba el número “saca otro, por si llega algún conocido para dárselo”, y así también observe el grupo de gente que esperaba desde antes que mi persona, como entregaban números de atención a sus conocidos, y que el grupo de espera visible que no superaba las quince personas no avanzaba tan fluido como debería, y es claro, la distancia numérica  de la maquina indicaba el 57 y yo tenia el 81, y veía como gente que llegaba recién, la atendían antes, claro, porque alguien les tenía guardado un número.

No todo es malo, vi un caso, que me imagino que también se repite, en el cual llego una señora muy viejita, cercana a los ochenta años según mi percepción, caminaba lento ya que se notaba su falta de fortaleza física, cuando ella se acerco al dispensador de números, un hombre le paso un número. Así que también podemos ver el lado positivo de esto, pero aun al observar esta situación admirable, creo que las personas de la tercera edad, deberían tener un trato preferencial, al menos en el sistema publico a la hora de recibir la atención, es más, no deberían sacar número, todos deberíamos cederles nuestro lugar. Pero son solo ideas vagas que circulan por mi mente, que según mi experiencia y mi criterio creen que es lo bueno o lo malo, lo correcto y lo incorrecto, son muchas cosas que divagan y me llevan a la reflexión.

Ahora, si nos vamos a analizar las implicancias de sacar dos números, nos damos cuenta de que alguien que se levantó más tarde, que llego más tarde que nosotros, por tener un conocido en la fila, ¿se atiende primero?  este patrón se repite en los supermercados, farmacias etc, acaso eso es justo? Es justo que tu te ganes un favor pendiente con tu amigo por dejarlo pasar, a costa de que yo espere un turno adicional? Es justo que tu, que por la razón que sea, llegas mas tarde al lugar que sea, y recibas tu producto o tu atención antes que yo, solo por tener un conocido?

Estas cosas son las que promueven un mundo injusto, desde las pequeñas cosas, nosotros mismos creamos la injusticia, creamos una sociedad que valora mas la amistad que las capacidades, votamos por nuestros lideres por simpáticos, no porque sean expertos en algún área en particular, votamos por nuestras autoridades (diputados, senadores, alcaldes) porque hablan bonito, no porque tengan un máster o un doctorado adicional a su contrincante; y en este caso puntual, se valora mas la amistad que la responsabilidad, y como consecuencia, se pasa a llevar a todas las personas que siguen detrás en la fila de espera.

Esto a ocurrido desde siempre, desde las clásicas filas de banco que no usaban números de atención, ocurría, ocurre y seguirá ocurriendo mientras no se cambie la forma de vivir en esta sociedad, mientras no exista un cambio en la forma de educar en cada una de nuestras casas, mientras no se empiece a mirar de mala manera a la gente aprovechadora, oportunista, el mundo seguirá igual, haz tu el cambio, simplemente, no recibas números de tus amigos, respeta a los demás y toma tu turno, ese mismo, el que te mereces, el que esta listo para ser sacado de la maquina en el momento que llegaste.

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